Consejos y trucos para preparar recetas vegetarianas en el Big Green Egg
Preparar platos vegetarianos sabrosos es mucho más fácil de lo que piensas. Existen unos cuantos trucos para que tus platos vegetarianos resulten más sabrosos y atrevidos sin mucho esfuerzo. Además de la variedad y de los excelentes nutrientes que tienen, se trata de saber combinar sabores y estructuras, y aquí juega un gran papel el Big Green Egg.
Sabor
Una buena receta empieza por un buen sabor. Sin embargo, un solo sabor, por muy bueno que sea, puede hacer que una receta resulte monótona, sin emoción. Por tanto, no descuides la combinación de sabores al elaborar tu plato procurando que siempre haya algo ácido, dulce, salado, amargo, y si puede ser, también incluya umami. Al combinar estos sabores tu plato tendrá la paleta completa de sabores. Umami juega un papel fundamental en los platos vegetarianos porque muchos tipos de carne y pescado ya contienen umami de por sí. Los quesos como el parmesano, emmental y chédar, las setas, la salsa de soja y las verduras como algas marinas, espárragos verdes, guisantes, espinacas, el tomate y la cebolla contienen, entre otros sabores, umami. Por ejemplo, si secas el tomate , que hace que el sabor se concentre, le darás un sabor mucho más intenso a tu plato.
A la parrilla y salteado
Si preparas verduras en el Big Green Egg a la parrilla o salteadas les estarás dando un sabor adicional y mucho más atrevido. Esto se debe a que se caramelizan los azúcares naturales de las verduras. Cuando vayas a preparar verduras a la parrilla utiliza mejor la parrilla de hierro fundido. El hierro fundido se calienta muy bien y lo desprende de forma concentrada. Esto hace que se produzca la reacción de Maillard, una reacción natural de los azúcares y aminoácidos en los alimentos. En ambos casos el ingrediente adquiere como premio un delicioso sabor a parrilla, dándole un sabor más intenso.
Ahumado y asado
Este sabor a parrilla también se obtiene asando las verduras. El sabor del alimento es más concentrado y por tanto, intenso, lo que supone un añadido muy importante para tu plato. Por ejemplo, si asas un pimiento en el Big Green Egg, lo limpias al día siguiente y lo guardas en aceite vegetal neutro, el pimiento seguirá teniendo el mismo sabor unos días después. Si por el contrario decides utilizar directamente el pimiento asado, u otras verduras como la cebolla, el ajo o el apionabo, en la elaboración de la receta, el plato vegetariano tendrá un toque extra. Por cierto, ¿sabías que puedes utilizar el calor residual de tu Big Green Egg para asar verduras? ¿Y te gustaría añadir más sabor aún? Entonces prueba a ahumar los alimentos en el Big Green Egg
Potenciadores de sabor
Para sacarle aún más partido a las verduras puedes añadir potenciadores de sabor, por ejemplo, utilizando especias y hierbas aromáticas. La cúrcuma, el jengibre y el ajo son excelentes potenciadores de sabor, además de saludables. Preparar verduras a la parrilla de por sí ya les da un sabor adicional, pero si además les añades especias molidas y las sirves con un delicioso hummus, les estarás añadiendo un toque realmente especial. En la cocina vegetariana tienes que jugar (aún) más con los sabores para no echar en falta la carne o el pescado. El tofu y el tempeh en sí están muy buenos, pero es importante que sepas cocinarlos. Si lo fríes o salteas así sin más, carece de sabor. No obstante, estos alimentos absorben muy bien otros sabores. Combinándolos con especias o hierbas aromáticas, aunque no sea con un marinado, obtendrás un plato exquisito.
La emoción está en la textura
Sin embargo, una buena receta, ya sea vegetariana o no, es mucho más que solo sabor. Hay que incluir la textura para crear emocionantes sensaciones en la boca. Si solo utilizamos texturas suaves, el plato quedará soso. Con añadirle un elemento crujiente ya obtendrás un rico bocado. Por ejemplo, piensa en picatostes, una base de masa filo en la que sirves las verduras, o aros de cebolla empanada y fritos, que además añaden un rico sabor a tu plato. Un alimento crujiente en tu plato completa la experiencia del comer puesto que en cada bocado oyes algo crujir.
Una presentación especial
Por último y no menos importante, el plato tiene que entrar por los ojos. Procura que la presentación sea siempre bonita y cuente con una cuidada paleta de colores. Sirve una ensalada en un tarro de conservas en lugar de en un plato llano tradicional, o la sopa en un vaso. ¿El ingrediente estrella de tu ensalada es aguacate salteado? No deseches la piel, utilízala para presentar tu ensalada. Sirve la sopa bajo una fina capa de masa de hojaldre o de brioche tapando el cuenco. La masa hará de sustituto del pan y la puedes mojar en la sopa. Hay tantas formas de decorar tus platos. ¡Harás que tu plato vegetariano sea una fiesta para los sentidos!
Prueba a cocinar estas recetas en tu Big Green Egg:
Curry de verduras con pimiento relleno de arroz
Samosas rellenas de espinacas y queso feta
Ensalada de aguacate salteado con falafel crujiente